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MANZANA VERDE

SUNC-R-P.2-A del PGOU de Málaga. Nuevos Modos de Habitar

equipo_ Raúl Cubo Contreras _ Laura Bacete Cebrián
fecha_ mayo 2017

Se diseña el proyecto desde el espacio público, a partir de unas amplias bandas paralelas que penetran a través de las plantas bajas de los edificios, recorriendo todo el ámbito del PERI- Manzana Verde. Se plantean como bandas de equipamiento que dan servicio a los nuevos vecinos de la Manzana Verde así como al vecindario ya existente, contiguo al área de intervención.  De hecho, el proyecto se inserta en una zona de uso mixto industrial y residencial, en una evolución hacia la imposición de la edificación residencial sobre la industrial. La densidad de vivienda de los tejidos contiguos es alta y la dimensión de equipamiento de escala barrio no se corresponde con una relación justa entre habitantes y dotaciones a su servicio, y menos aún, considerando que el proyecto Manzana Verde supondrá 963 viviendas nuevas entre las dos etapas de desarrollo. Así, esta necesidad de nuevos equipamientos se plasma en el espacio público en bandas de penetración bajo las edificaciones con su particular repercusión en planta baja. 

En la planta baja, los edificios “ganan aire”, aligerando su edificabilidad y quedando parcialmente liberadas. Como espacio cerrado en planta baja, se encuentran los portales de acceso a los núcleos de comunicación vertical de las viviendas y locales de equipamiento público. El resto de las plantas bajas serán soportales que permitan la continuidad de las bandas ya comentadas.

Esta organización tiene dos objetivos claros: lograr una continuidad en planta baja, tanto de pavimento y proyecto como visual; y conseguir una circulación fluida y extensiva en toda el área de la Manzana Verde.

Por una parte, la continuidad del suelo a lo largo de las bandas, incluso debajo de los edificios, permite ver qué sucede detrás de los edificios. Permite descubrir desde la distancia si detrás se sugiere una plaza, un paseo, una zona de sombra o una dotación a la que se quiere acceder por el recorrido más directo y rápido. Este objetivo de alcanzar una visión continua del espacio público bajo los edificios, sólo interrumpida por portales y pequeñas dotaciones, está totalmente relacionado  con el segundo objetivo, ya que si el usuario (ya sea vecino de la Manzana Verde o un visitante de paso) puede descubrir qué sucede detrás de un edificio, se planteará recorrerlo, usarlo, porque no le resultará un espacio ajeno del que no puede sacar partido. De este modo, la ubicación de dotaciones en las plantas bajas liberadas de edificios de bloque abierto invita a los usuarios a recorrer la zona del modo más cómodo para sus necesidades. Se puede optar por recorrer el proyecto por la gran avenida central o por las calles perimetrales, pero la intensidad de uso interior, así como la facilidad de paso de las plantas bajas libres invita a recorrerlo preferiblemente por el interior.

 

Este objetivo va de la mano del fin de garantizar la seguridad de los vecinos de la Manzana Verde, así como de los usuarios visitantes al área del proyecto. La intensidad de uso en las plantas bajas y en los espacios interbloques asegura que se generen espacios seguros y transitados. Se evitan así los espacios residuales y desprotegidos en los que se convierten frecuentemente los barrios de bloque abierto. Se busca conseguir evitar esa indefinición de un espacio público difuso, en el cual no se sabe claro qué es público y qué es privado. Gracias a la actividad, tanto al aire libre en las dotaciones deportivas y de huertos urbanos, como en los locales interiores de pequeños equipamientos, y en los tres grandes equipamientos educativos que se plantean en el PERI, así como el tránsito de los vecinos entrando y saliendo de los portales, se alcanza el nivel de uso e intensidad deseadas en el ámbito.

Además el espacio público se organiza en bandas con un sentido climático. Las bandas paralelas siguen la dirección del viento principal predominante en Málaga. Esta orientación es la de la ubicación del mar respecto al área de intervención. Por lo tanto, la directriz de las bandas forzará la colocación del arbolado, el cual colocándose de este modo, permitirá que la brisa marina no quede bloqueada en el follaje y refresque en verano tanto el espacio público como las edificaciones.

El conjunto edificatorio combina además de edificabilidad residencial y equipamientos públicos, edificabilidad destinada a comercial y terciario en los edificios perimetrales y de mayor altura. Este uso se ubica en las plantas baja y primera de estos edificios, destinando actividad comercial y de hostelería en planta baja y actividad de oficina en las plantas primeras. Este uso, en una ciudad como Málaga donde predomina el buen tiempo y el clima cálido y soleado permite determinar una zona de ubicación de terrazas al aire libre para estos establecimientos de planta baja. Tal factor contribuye a aumentar la intensidad de actividad en la zona, a favorecer un tejido mixto de residencia, empleo y consumo, así como a la seguridad de los espacios públicos interiores de la Manzana Verde.

La propuesta de edificación se diseña desde los condicionantes del PERI-Manzana Verde. Las edificaciones se ubican en planta en la localización determinada por el planeamiento urbanístico y se plantea una propuesta volumétrica de relación de conjunto. Se relacionan entre sí a través de las cotas de altura y de los volúmenes vacíos que liberan la masa de los edificios. Grandes ventanas urbanas aligeran la masividad de los bloques dando una continuidad visual sobre los bloques interiores y conectando en concepto con el espacio público, ya que estas ventanas urbanas se conciben además como espacios blandos y ajardinados en un lenguaje equivalente al de las zonas verdes públicas.

Se plantea un sistema de sustracción de volúmenes, de grandes huecos relacionados entre sí. Se marca una progresión escalonada desde el edificio más alto, el bloque 1.2, hasta el bloque opuesto, el 1.5. El bloque 1.2 de doce plantas en la zona de mayor altura, se escalona en sus dos direcciones, tanto en su lado largo, hacia el bloque 1.1, como en su lado corto, hacia el espacio público interior, aligerando así su gran escala respecto a los bloques vecinos.

De igual modo, el escalonamiento continúa por el bloque 1.1, el de mayor longitud. Sus siente plantas de altura igualmente se escalonan en las dos direcciones. En su lado largo para buscar la relación volumétrica con el bloque 1.5, y en su lado corto para reducir su altura de fachada hacia el espacio público del interior y relacionarlo así con los bloques 1.3 y 1.4.

Por otra parte, los volúmenes no sólo se escalonan, sino que también se “recortan” con cuñas que hacen retranquear la línea de cornisa de las edificaciones, aumentando esto a colaborar en la sensación del aligerado de la masa total de los edificios. Así la línea más alta del edificio queda retranqueada en un plano posterior y el límite de la fachada baja según la zona, una, dos y hasta tres plantas.

Estas “restas” de volumen se complementan además con la liberación de la planta baja como se ha explicado en párrafos anteriores. De esta manera se produce un esponjamiento de los bloques encaminada a unas mejores condiciones de soleamiento, ventilación e imagen de conjunto.

Por otra parte, se establece una relación de conjunto también con la piel exterior de los volúmenes, es decir, con el juego de las fachadas de las edificaciones. Se plantean dos tipos de fachada: una piel exterior más urbana, con una textura y apariencia más dura y masiva, con una menor proporción de huecos sobre llenos, orientada hacia las calles perimetrales exteriores a la Manzana Verde, que también gira hacia el interior de la manzana en las fachadas que vuelcan hacia la nueva avenida interior y en las fachadas que vuelcan hacia plazas duras interiores; otra piel de aspecto y tacto más amable y blando, con mayor proporción de huecos sobre llenos y orientada siempre hacia las plazas blandas interiores de la Manzana verde. En concreto en la etapa 1, objeto de la definición de las edificaciones del proyecto, se plantean tres plazas entre los bloques edilicios, dos laterales más blandas y con mayor proporción de vegetación y suelo permeable, y una central más dura, donde se produce el acceso rodado hacia los aparcamientos subterráneos y por donde circula uno de los carriles bici.

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